Pura Frutta es una empresa jóven que vuelve a las raíces de la actividad frutícola. Una propuesta que combina la alimentación saludable con un producto de calidad, buen packaging y diseño. La historia de esta empresa comienza con una amistad. José, ecuatoriano y Martín neuquino. José decidió realizar sus estudios en Buenos Aires. Desde su llegada siempre le llamó la atención la falta de jugos naturales, lógicamente viniendo de un país tropical como Ecuador. Por otro lado Martín, siendo del Alto Valle siempre había visto la oportunidad de darle un valor agregado a la materia prima del lugar. A través de un amigo en común que los presentó en Río de Janeiro se conocieron y decidieron resolver este problema juntos. Por la situación del país en ese momento sabían que era algo dificil pero tenían un objetivo muy claro de lo que querían ser. Ese impulso, ese sueño, fue lo que poco a poco construyó la marca que hoy en día está revolucionando la industria de jugos naturales en Argentina. La transparencia de la marca siempre fue una de las prioridades, querían ser fieles a sus compradores, no querían vender por vender, querían ofrecer un producto bueno que no mienta, que no chamuye. El sueño era que Pura Frutta sea una empresa consciente, que promueva una vida saludable, deportista, y ecológica.Con el tiempo se fueron sumando personas infaltables para lo que es hoy la empresa. Marcos, economista apasionado por la sustentabilidad y la vida sana. Fue clave en la organización y en darle la vuelta que le faltaba a la empresa en Buenos Aires. Chris, diseñador, que sacó la imagen de la marca a la luz. Los cuatro compartían los mismos valores de la empresa que eran ofrecer un producto saludable y eran apasionados por los deportes de aventura y extremos. Arrancaron dandole un uso diferente a un envase que usaban en Europa y además existía en Argentina para la industria del vino. El bag in box fue el primer envase porque hacía varias cosas que necesitaban y a su vez les daba la flexibilidad de arrancar sin la necesidad de hacer tanto volumen. Con el tiempo se dieron cuenta que esa ventaja se convertiría en una desventaja al momento de querer escalar la producción. Además era un formato difícil de transportar para los consumidores y a los supermercados no les servía. Pero nada los detuvo, con la ayuda de una nueva propuesta de Tetra pak se puso en marcha el nuevo embalaje, y la empresa, dió un salto en escala. Hoy en día crecen por segundo, incorporando nuevos sabores, nuevos packs y nuevas propuestas para el mercado sin descuidar el constante esfuerzo de que todo lo que hacen sea circular.